jueves, 15 de octubre de 2015

DETENIENDO UN HURACAN



Siempre esperando lo mejor... 
así vives tu vida, viendo con buenos ojos la tempestad.

Si bien es cierto, dicen hay que ver el vaso medio lleno y no lo que tiene de vació, hay momentos en la vida en que debes parar y considerar los hechos.
El amor es grandioso, pero no detiene la lluvia de insultos.
La paciencia es una gran virtud, mas no impide que se desate una tormenta de maltratos.
La constancia logra lo que la dicha no alcanza, sin embargo no detiene la ira que se te viene encima cual avalancha.

¡Para un segundo!
Solo tu puedes detener el huracán de constantes desengaños y palabras soeces.
Solo tu puedes hacer tu vida desdichada o alegre.
Tu tienes el poder de ser libre.

¡Decide ser tu! 
Decide quererte.
Cierra los ojos un momento...
Piensa en cuanta gente hay a tu alrededor que verdaderamente te quiere.

¿Ves cuanto vales?
Eres grandiosa, fuerte y poderosa.
Mírate al espejo y ve mas allá.

Mereces el mundo entero rendido a tus pies,
mereces noches grandiosas acompañadas de amaneceres luminosos llenos de clama, 
mereces ser feliz.
Así que párate firme, extiende tus manos y detén el huracán de tus miedos y tradiciones.
No le permitas seguir con su huella de destrucción arruinando tu vida.
Tu puedes hacerlo.
Se feliz, se libre y sueña.

Ratch Kendel

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