martes, 19 de enero de 2016

SERÁ QUE ALGUN DÍA ME ENCUENTRAS?


Todas las mañanas despierto pensando si hoy nos volveremos a ver. 
Han pasado ya varios años, y si dicen que el mundo es un pañuelo, y que en algún momento se vuelve a coincidir, ¿como es que tu y yo no hemos vuelto a reunirnos en ningún lado?

En ocasiones recorro esos sitios por los alguna vez juntos anduvimos, y sonrío mientras recuerdo cualquier cosa que entonces hicimos, y la gente pasa y me mira y se preguntara que tontería me ha ocurrido, y yo solo revivo lo que algún día fue y me pregunto 
¿será que algún día me encuentras?
¿Será que algún día te vuelvo a ver?
¿será que tus besos me volverán a buscar?

Y pienso que si un día te pasas por aquí, y lees estas letras difusas, y atas cabos sueltos en medio de las entradas, te darás cuenta que esto es para ti.
Porque para mi no existe mas ángel que tu,
porque solo hay un ángel de la soledad con la voz ronca y los ojos claros, al que le gusta hacer ejercicio y que alguna vez tuvo una preciosita bella entre sus brazos.

¿Será que algún día me encuentras?
Hoy seguro que no fue, espero que mañana si sea, y me encuentres aunque sea entre estas letras delirantes por ti.

Ratch Kendel

SUEÑOS...

Llevo tres noches soñando contigo, y hemos hecho de todo, y por todo quiero decir que en tres cortas noches y en lo que a penas puedo recordar, hablamos, peleamos, nos reconciliamos, nos besamos y hasta a la cama llegamos.

Te sentí tan real, 
tan presente, 
tan mio, 
de alguna manera estabas ahí conmigo.

Puedo decirte que volver a sentir tu presencia fue un bálsamo para mis heridas, tus labios sabían a vida, a dulzura y esperanza, y ese cálido aliento que brota de tu cuerpo, me calentó hasta lo mas profundo del alma.

Por eso esta noche quisiera tocarte nuevamente, besarte con desenfreno, parar en cada rincón de tu cálido cuerpo para besar cada recodo de tu piel, acariciarte minuciosamente, sincronizar contigo mis movimientos hasta llegar a un acuerdo mutuo de placer.
Me conformó con tan poco, satisfecha estoy si en mis sueños puedo tenerte solo para mi, aunque si puedo hacerlo contigo en carne y hueso no me quejo.

Ratch Kendel