Esta noche envíame tu orgasmo en un mensaje de voz, no quiero el sonido de una película porque para eso abro el navegador y busco, tampoco uno fingido.
Quiero que esta noche cuando estés a solas te desnudes y pienses en mi, haz conmigo lo que te plazca, puedes ser salvaje o suave, sabes que no necesitas permiso, hazlo como prefieras, pero cópula conmigo hoy. Y mientras te masturbas graba tu voz, muero de las ganas de escuchar cada gemido de placer que escapa de tu garganta, las pausas, los gemidos, y cuando hayas terminado dale enviar.
No me describas lo que estás haciendo, solo quiero imaginar, tan solo quiero los sonidos de placer que escapan de tu cuerpo sin palabras, los jadeos y suspiros que se escapan al movimiento de tus palmas.
Ese sonido parsimonioso a veces entrecortado es digno de ser inmortalizado. Te preguntarás para que lo quiero y la respuesta es simple: lo quiero para masturbarme contigo.
Ratch Kendel
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